Chau Alfonso...


El viejo caudillo estaba cansado, enfermo, agotado. Y no quiso empezar un abril más. Ochenta y dos juntó. Y así como cuando murió el Presidente Perón, su opositor de siempre, el Dr. Ricardo Balbín, lo saludaba diciendo “hoy, este viejo adversario despide a un amigo”, los argentinos todos despedimos ahora a un verdadero amigo. Porque luchó para todos. Porque es el único ex Presidente que no fue acusado de corrupción. Porque peleó por los Derechos Humanos (los de todos), porque avanzó sobre los injustos y asesinos. Porque, junto a todo un Pueblo que lo acompañó, logró conformar una Democracia que –como expresara notas atrás- aún tiene mucho por resolver.
Chau Alfonso. Que en paz descanses. Ojalá vos puedas, algún día, volver y ser millones. Para que entre todos podamos “constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”. ¿Vos qué opinás…?